¡Turok: Dinosaur Hunter… 22 años después!

¡Ahhh! Los Shooter en primera persona. Un género, sin duda, muy socorrido por los gamers más clavados. La versatilidad que da tener un panorama desde esta perspectiva es algo que agrada y mucho. Y aunque este género no es nuevo, y podría estar ya muy explotado sin embargo, hay franquicias, personajes o historias que se quedan en la retina de los jugadores. Este es el caso de Turok: Dinosaur Hunter un Shooter en primera persona que irrumpió en el N64 con elementos originales y un personaje que convenció a la comunidad jugona por su buena historia, sin olvidar la movilidad y los gráficos que logró desplegar el N64 en su momento casi inicial de vida que dejó con el ojo cuadrado.

Si tú no pudiste jugar este título, de verdad que te perdiste de una verdadera maravilla. Aquí, tu controlabas a Tal’Set, a quien conoceremos como Turok, y que es el protagonista de esta aventura. Turok es un indio nativo norteamericano, equipado con armas de alta tecnología y alienígenas, combinado con las armas clásicas como los cuchillos, arcos y flechas.

Turok en las historietas

Turok es un personaje de cómic que apareció en la década de los 50 y a lo largo de su carrera, ha protagonizado un buen número de cómics propios en los cuales nos narran las aventuras de este personaje, en un inicio, sin ese aire de tecnología y armamento. Su evolución y relanzamiento se dio en 1992, y es aquí cuando se le da ese aire de cazador más violento y argumentos más serios. De esta etapa (publicada por Valiant Comics) se basó el personaje que apareció en este primer videojuego en 1997 de la mano de Acclaim. Aquí, Turok proviene de un linaje que debe proteger a la tierra y la tierra perdida en la cual habitan todo tipo de dinosaurios, humanos, criaturas y hasta razas de extraterrestres, Turok viaja en el tiempo para encontrar y proteger un arma suprema conocida como Chronoscepter, que ha sido dividida en ocho partes y que es el objeto del deseo de una extraña raza que busca controlar el tempo y así el universo, pero si te hacías de todas las piezas de esta arma, ¡podías agregarla a tu arsenal!

Cacería salvaje en Dinosaur Hunter

Dentro del desarrollo del juego, podrás ir descubriendo una considerable cantidad de armas de fuego, entre las que destacan, las pistolas escopetas, los rifles de asalto, además de las armas más pesadas como un lanzagranadas, una enorme ametralladora gigantesca, hasta hacerte de veredas armas alienígenas que provocaban mini explosiones nucleares. Turok iniciaba con un simple cuchillo y así, a casi mano limpia, debías enfrentarte a poderosos velociraptors y enemigos, dejando un reguero de sangre… el título era calificación M por su violencia, y sí, vaya que era sangriento. Los escenarios iban desde selvas, cuevas, ruinas, montañas, pasajes submarinos, pueblos antiguos etcétera. Incluso dentro de esta tierra perdida, podías toparte con la figura del Chac Mool, una extraña escultura humana de la época mesoamericana.

Enfrentabas a varios jefes a lo largo de la aventura, pero sin duda uno de los momentos más climáticos del juego, era cuando enfrentabas a un enorme T-Rex con partes cibernéticas quien te disparaba un rayo láser y fuego por la boca: uno de los mejores bosses de todo el título.

En lo personal Turok fue uno de los primeros (o quizá el primer) título que jugué en primera persona y una vez que pasaban los primeros síntomas de desubicación y mareo, te acostumbrabas rápidamente a los controles y a la sensación de libertad que te daba al recorrer los niveles, que aunque no era un sandbox como tal, los escenarios eran enormes y muchas veces te perdías, lo que hacia un poco frustrante el desarrollo del juego. Los controles del N64 eran precisos y rápidamente te acostumbrabas a ellos y cuando menos lo sentías, estabas despachando enemigos con singular alegría.

Han pasado 22 años desde la llegada de Turok: Dinosaur Hunter, un juego que si los tuviste, difícilmente lo olvidarás ya que tenía todo para ser un clásico: buenos gráficas, buen sonido, una buena historia, un ritmo que no lo hacían monótono (salvo cuando te perdías), además que el diseño de las armas, lo hacían altamente atractivo y divertido. Se publicaron para la N64 dos secuelas y un multiplayer destacando la segunda parte la cual, mejoró en casi todos los aspectos el primer juego, pero eso te lo contamos después y no olvides que Turok regresa con todo al Nintendo Switch.